Hábitos y rutinas, elementales para la educación de los niños.
En el proceso de educación, los padres deben transmitir hábitos saludables a los hijos y evitar el uso de dispositivos móviles para entretenerlos, afirmó el pedagogo Vidal Schmill.
Resaltó que a los niños se les deben poner rutinas de actividades, asignar tareas domésticas y darles obligaciones, esto les dará sentido de pertenencia, ya que la casa es una preparación para el mundo exterior.
“En vez de dar una tableta o un celular, mejor me pongo a leer con mi hijo y así se transmite el gusto por la lectura, los hábitos se dan a través del afecto”, expresó Schmill durante la conferencia sobre cómo transmitir hábitos saludables a los hijos.
Dijo que se debe entender que existen cosas o experiencias adecuadas para las etapas de la vida, los niños pueden pedir o exigir y lo hacen a través de los berrinches, pero el adulto tiene la obligación de decir no cuando es necesario.
Por su parte, la nutrióloga Maricarmen Osés mencionó que rutina quiere decir marchar por un camino conocido, "cuando tengo hábitos y rutinas aprendo maneras de hacer las cosas de forma consistente y provee de seguridad y si yo me siento seguro puedo ser quien soy”.
Los padres son modelos de valores, costumbres y creencias, esto no quiere decir que tienen que ser perfectos o actuar en todo momento, si no concientizarse de que son un ejemplo e identificar que sus actos tengan el impacto correcto.
“Muchas veces pensamos que damos el ejemplo dando órdenes, pero realmente son las cosas más sutiles a veces las más poderosas, entonces nosotros modelamos con el ambiente y como me relaciono con ese ambiente”, comentó Osés.
Lo más importante para dejar un buen legado es identificar nuestro autoconcepto. “Te gusta lo que eres por qué eso es lo que vas a dar”, indicó la nutrióloga, quien añadió que los hijos serán el espejo de los padres.
De igual forma, Vidal Schmill, director de Escuela para Padres, señaló que saber cuánto es suficiente para los hijos resulta ser algo complicado, porque incluso en algunos caso los padres buscan resolver carencias con los hijos.
El especialista en Desarrollo Humano explicó que esos son traumas que los padres tienen que tratar y no resolver con los hijos.
Cuando los padres se exceden los hijos dejan de apreciar, de disfrutar y agradecer; el único resultado es que se generarán hijos tiranos, al grado de que pareciera que se les tiene miedo, a que se enojen o se traumen y no se dejen dirigir.
Dijo que “si no se establecen límites y no se marcan fronteras, la gente puede abusar, irse más allá de lo que tú quieres, y en el caso de la educación de los hijos es vital porque están aprendiendo a relacionarse con la vida y con el mundo”.
La importancia de cómo compensar a los hijos partiendo de que “la culpa es una de las emociones más frecuentes en la educación de los hijos”, nos lleva a la perdición, manifestó.
No obstante, encasillarse a la perfección es un grave error y lleva directo a la perdición ya que las madres o padres se vuelven obsesivos, compulsivos y controladores con sus hijos.
Algo muy importante son las personas que rodean al niño o la niña, aparte de sus padres, madre, padre o hermanos, también están los abuelos, tíos y profesores, por lo que “para educar un niño hace falta educar a toda la tribu”, concluyó.
FUENTE: elsiglodedurango.com
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